miércoles, 18 de noviembre de 2015

La sociedad eslava


La forma de vida originaria de los eslavos no difería demasiado de la de otros pueblos indoeuropeos. En su origen, las tribus eslavas se dedicaron a la agricultura, a la caza y a la pesca. Vivían en cuevas o en construcciones de madera con hornos en sus interiores. Posteriormente, hacia los siglos VII-VIII, momento en que su presencia es más patente en todo el este de Europa, aparecen las primeras casas de piedra, rodeadas por un muro circular, para recoger el ganado o los aperos de labranza, si bien en el sur el uso de la piedra es anterior debido a la escasez de árboles.


Las casas no constituían calles propiamente dichas, y las ciudades no pasaban de ser, en realidad, grandes aldeas, como las que se excavaron en la zona de Cracovia. Tenían tierras comunales en las riberas de los ríos, que se repartían en familias, y en realidad sólo los adornos y armas eran propiedades individuales, aunque naturalmente esta situación se transformó con la aparición de los primeros estados eslavos.
La alfarería ocupó desde el principio un lugar esencial, según han corroborado las excavaciones arqueológicas. En cuanto a la metalurgia, conocen el hierro, incluso en hornos de gran capacidad y poder calórico, pero usan también instrumentos de cobre y bronce. El comercio con el imperio Bizantino modernizó rápidamente su cultura material y costumbres.
Fueron sedentarios por vocación, pero al final tuvieron que moverse por presión exterior.


Adoptaron la inhumación hacia el siglo VII, con ajuares de armas y joyas, frente a la incineración anterior y depósito de las cenizas en urnas con un montículo de tierra.
Al igual que en otras culturas indoeuropeas, el caballo tuvo una gran importancia en estos pueblos, tanto en su vida cotidiana como en el aspecto simbólico. Se han encontrado numerosas alusiones a este animal en el primer arte eslavo. Destacaron en la alfarería, la metalurgia y el comercio.
No era infrecuente el robo o la compra-venta de mujeres. Su vida cotidiana debía ser de lo más pacífica, y es posible detectar un carácter colectivo.


Origen del término eslavo


Aparte de las imprecisas referencias de Ptolomeo a las tribus de los slavanoi y los soubenoi, la primera vez que se habla de los eslavos usando este nombre es en el siglo VI DC. La palabra se escribe de diferentes maneras: en griego medieval se habla de sklabenoisklauenoi o sklabinoi, y en latín, desclauenisclauini o sthlaueni. En el siglo IX, un documento en antiguo eslavo eclesiástico habla de losslověne para describir los eslavos de los alrededores de Tesalónica. Hay otros testimonios tempranos de la palabra en ruso antiguo slověně, se usa para referirse a un grupo de eslavos orientales establecidos cerca de Novgorod, y Slovutich (río Dniéper). En croata Slavonic significa río.
La palabra eslavo se suele relacionar con las formas eslavas Slava que significa “gloria o fama”,  o con  slovo que significa  “palabra o conversación”.  Así pues, slověne querría decir “las personas que hablan la misma lengua”, es decir, las personas que se entienden entre ellas, en oposición a la palabra eslava que designa a los extranjeros, nemtsi, que quiere decir “que no sabe hablar”, que viene de la forma eslava nemi,  que significa mudo, callado, o’que no habla.
Algunos estudiosos, sin embargo, han propuesto teorías alternativas para explicar el origen de la palabra. B. P. Lozinski dice que en un momento dado slava podría haber significado devoto o fiel, es decir, practicante de la religión eslava, y a partir de ahí habría evolucionado como etnomino.
S. B. Bernstein apunta que podría derivar de una forma indoeuropea no documentada (s) lawos, emparentada con la palabra griega laós que significa población o pueblo, aunque la etimología de laóses bastante dudosa.
Max VASM y otros sugieren que la palabra vendría del nombre de un río (de una manera parecida a lo que ocurre con los vuelque, que habrían tomado el nombre del río volcos).
Slav o  eslavo puede estar relacionado con el término esclavo (saqaliba en árabe), pues eran capturados por los árabes y también por los vikingos, los primeros que lograron una organización política en el extremo oriental de Europa.
El proto-eslavo, la antigua lengua de la que derivan todas las lenguas eslavas, se separó del indoeuropeo en algún momento y lugar indeterminados para pasar a formar parte del grupo de lenguas balto-eslavas, fase en la que desarrolló numerosas formas léxicas comunes con las lenguas bálticas. Los kurganes o los indoeuropeos que no emigraron, empezaron a hablar balto-eslavo.
El  protoeslavo tardío o eslavo común, y que se define como la última etapa de esta lengua antes de la división geográfica de las lenguas eslavas históricas, probablemente se habló entre los siglos VI y VII en un extenso territorio que iba desde Nóvgorod hasta el sur de Grecia.



EL IMPERIO DE ALEJANDRO I


Invasiones Barbaras


Imperio Carolingio e Imperio Bizantino


Imperio Bizantino